Concha Morell, nieta del pintor mallorquín Fausto Morell i Bellet, nació y vivió en la casa familiar Can Morell, actualmente llamada Palacio Solleric, hasta 1940. A finales del siglo XIX y principios del XX, la família Morell era a menudo visitada por los intelectuales, aristócratas y artistas más importantes de su tiempo, como el Archiduque Luis Salvadorde Austria, Manuel de Falla, Joaquín Sorolla o Vicenç Furió.
En su imaginación de niña, Conchita inventó un mundo paralelo llamado el Reino de Momeralia, que reflejaba e immortalizaba un estilo de vida, el de la nobleza, que con la llegada del capitalismo empezaba a peligrar.